1. Sólo si nos reconocemos pecadores podremos abrir nuestro corazón a la Misericordia.

2. Es cuando he experimentado el AMOR de Dios cuando puedo llevárselo a los demás. Si no es imposible.

3. ¿Dónde está tu caridad? Necesitan ayuda, no lástima. Mientras Lázaro este echado en la puerta de mi casa, no habrá justicia ni paz. 

Por la gracia de Dios, el fin de semana del 4 y 5 de febrero pudimos asistir los jóvenes de Fordis a las convivencias que tenían por tema central «Misericordia et Misera», la Carta Apostólica que realizó el Papa Francisco con motivo de la clausura del Año de la misericordia.

Fue una convivencia preciosa en la que los temistas lo dieron todo (con bailoteo incluído), y nos transmitieron la belleza y la necesidad de la misericordia en todas sus facetas. Desde el primer tema, que dio una alegre y bailonga Mireia Navarro, por título «La Esperanza del Perdón», pasando por el tema que bordó Antonio Mª Díaz, «La Esperanza de los Sacramentos», hasta terminar con el precioso tema «La Esperanza de la Misericordia que vivo», que dio Clara Mª Díaz.

Los 41 jóvenes que pasamos juntos el finde en la Casa Arrupe (de Sant Cugat del Vallés) compartimos diversión, mesa y lo más importante, al Señor. 

Nos enriquecimos mutuamente y en la puesta en común sacamos algunos compromisos:

•           Poner en práctica la misericordia rezando por los que no nos caen bien e intentando amar siempre antes de juzgar.
•           Intentar ser mediadores, transmitiendo siempre la visión que tendría Cristo de nuestra circunstancia concreta.
•         Ver de qué manera se podría innovar en las cosas que ya se están haciendo en Fordis, porque el Espíritu nos pide ser creativos, pero, sobre todo, participar de esas cosas para poder llegar a esa innovación.
•           Reflexionar  a fondo cómo y de qué manera me lleno del amor de Dios; y dónde y cómo me “vacío” de él, en mi día a día y en Fordis.
• Seguir con el propósito de encontrar tiempo entre semana para ir a la Eucaristía.
•      Plantearnos seriamente qué obra de misericordia podemos llevar a cabo en nuestra vida cotidiana (las que nos propone Fordis, las que podamos buscar… ) y comprometernos con algo, en firme.

“En todas partes nuestros hermanos viven en la pobreza,

están en todas partes, si tenemos ojos para verlos,

así que mira a tu alrededor y encuentra tu cordura,

demuestra al hombre el amor que Él te ha demostrado,

y alimenta a sus corderos como Él te ha alimentado,

Él los ama tanto como te ama a ti.”

(Santa Teresa de Calcuta)