El pasado 26 de Enero en la Casa de l´Esglesia del bisbat de Sant Feliú y presidido por Mons. Agustí Cortés, tuvo lugar un emotivo y entrañable acto de homenaje a nuestro querido hermano Javier Velasco, que nos dejó recientemente.

Intervenieron Antonio Velasco por parte de su familia y su gran amigo Diego Balsera, además de representantes de las diversas asociaciones y movimientos en los que Javier, de manera incansable fue contagiando su amor a las Sagradas Escrituras : Asociación bíblica de Catalunya, Iscreb, Escola d´animacio biblica, Club Social Fordis y la intervención musical del Cor Nou,  que tuvieron la suerte de contar con  su enorme humanidad y su testimonio cómo fiel mensajero del evangelio.

Todos destacaron en sus intervenciones la calidad humana de Javier, el profundo entusiasmo  en la difusión de la Palabra con alegría contagiosa,  con una enorme empatía hacia todos los que pudimos compartir y disfrutar de su seriedad y profundo conocimiento de las Sagradas Escrituras, además de su generosidad desbordante para encabezar iniciativas en todos los grupos y asociaciones en los que colaboraba, en definitiva un "entusiasta de la Biblia" como el mismo se definía.

Con acierto, su gran amigo Diego resumía la vida de Javier recordando las palabras que San Pablo en la segunda carta a Timoteo dice de sí mismo sospechando que su fin estaba próximo:

"He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fé. Solo me queda recibir la corona correspondiente a mi rectitud, que el Señor justo juez, me entregará el dia de juicio" 2 Tim, 6-8

Por parte de nuestro Club social Fordis, el presidente tuvo la siguiente intervención :

"...Fordis es una pequeña comunidad cristiana de Cornellá fundada en los años 70. Desde sus inicios, hace ya más de 40 años, y gracias al empuje y la generosidad de un grupo de jóvenes, se propuso vivir y llevar el evangelio en el entorno social al que pertenecían. La doble vertiente de este trabajo apostólico se centró en la formación cristiana y en la sana distracción, de aquí el nombre de Fordis (Formación y Distracción). Nuestro hermano Javier formó parte de esta comunidad incipiente de los 70 y hasta que Dios ha querido que nos dejara.

Javier no tenía problemas en cuanto a su forma de participación en la comunidad. Igual se esforzaba en cantar en la tuna con voz potente, que en la participación en actividades lúdicas o que en dar temas formativos a jóvenes, ! siempre dispuesto!.

Cuando pienso en Javier me viene a la mente la parábola del sembrador (Mc 4, 1-9) porque para Fordis eso fue Javier, un buen sembrador. Buena parte de sus energías las dedicó en esta comunidad a la formación de adolescentes y jóvenes en nuestra querida reunión de 4 ½, todos los sábados por la tarde a las 16:30, ya hay que tener ganas de sembrar, hora del café para muchos y de siesta para la mayoría, Javier se presentaba allí para regalarnos su tiempo, su compromiso, su sabiduría y su cariño. Lectura, meditación y comentario de la palabra para empezar, entonces con sencillez, pero con pasión. Participación de los jóvenes exponiendo algún tema de actualidad, o sobre lo que cada uno tuviera inquietud, por último el “tema de Javier”, centrado en la formación catequética y en la construcción de nuestra fe.

Sin duda, uno de los mejores recuerdos de varias generaciones de jóvenes, que ya no lo somos tanto, fue nuestra reunión de 4 1/2 , tanto por el vínculo de amistad que aquellos jóvenes compartíamos, como por el vínculo afectivo que sentíamos con Javier como acompañante en nuestro camino de fe. En lo personal, como integrante de aquel grupo de jóvenes he de considerar a Javier como uno de mis padres en la fe. No provengo de familia de tradición cristiana y mi contacto con Dios se desarrolló en Fordis, y en esa edad tan complicada de la adolescencia y juventud, Javier sembró en mí, al igual que en otros muchos jóvenes, la semilla de la Palabra y del Amor de Dios.

Ese vínculo en el Señor ha perdurado con los años, muestra de ello es la cantidad de hermanos, que aunque ya no formen parte de nuestra comunidad de Fordis, asistieron a la despedida de Javier como recuerdo y agradecimiento por la semilla que dejó en nuestros corazones en esa reunión de adolescentes. Muchas gracias Javier de parte de todos los que fuimos 4 ½.

Sembrador constante, dispuesto a dar consejo y a trabajar por la Palabra, la biblia era su pasión y así lo transmitía. ¿Cómo conocer a Dios si no es por su Palabra?, lógica aplastante.

Un día le pedí consejo sobre unos estudios que en la actualidad estoy realizando. Es un curso universitario de teología pastoral, le enseñé el temario (12 asignaturas) y me contestó “Está bien, parece interesante pero falta biblia” Había 3 asignaturas de biblia y a Javier le parecían pocas, como no.

Sembró en el camino de Santiago, sembró en Tierra Santa, sembró con sus charlas de biblia en Fordis, aún las podemos consultar en Youtube, y continuó sembrando y proponiendo. Corazón inquieto, exigente y generoso.

No tengo más que dar las gracias en nombre de Fordis y de todos aquellos jóvenes que nos enamoramos de Jesús e iniciamos nuestro camino de fe gracias a Javier. 

Gracias Javier por espolear nuestros corazones a la búsqueda de Dios por su Palabra y por sembrar en nosotros la semilla de Cristo, por supuesto, gracias a su familia, por compartir con nosotros a un alma que buscaba a Dios y lo compartía con los hermanos., y gracias a Dios Padre por darnos  un maestro, gracias a Jesucristo por darnos  un hermano y gracias al Espíritu por darnos una voz que resonaba la Palabra de Dios..."

!Hasta pronto amigo!, guárdanos un lugar junto al Padre que estamos deseosos de seguir disfrutando de tu compañía y amistad.

jcp.